segunda-feira, 6 de junho de 2011


BELLA

Bella, 
como en la piedra fresca
del manantial, el agua 
abre un ancho relámpago de espuma, 
así es la sonrisa en tu rostro, 
bella.

Bella, 
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata, 
andando, flor del mundo, 
así te veo, 
bella.

Bella, 
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido 
color de miel sombría 
donde mi corazón arde y reposa, 
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra. 
Hay países, hay ríos 
en tus ojos, 
mi patria está en tus ojos, 
yo camino por ellos, 
ellos dan luz al mundo 
por donde yo camino, 
bella.

Bella, 
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro, 
bella.

Bella, 
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando 
pasó mil años por tu dulce cuerpo, 
bella.

Bella, 
no hay nada como tus caderas, 
tal vez la tierra tiene 
en algún sitio oculto 
la curva y el aroma de tu cuerpo, 
tal vez en algún sitio, 
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas,
bella, mi bella, 
tu ser, tu luz, tu sombra, 
bella, 
todo eso es mío, bella, 
todo eso es mío, mía, 
cuando andas o reposas, 
cuando cantas o duermes, 
cuando sufres o sueñas, 
siempre, 
cuando estás cerca o lejos, 
siempre, 
eres mía, mi bella, 
siempre.

Pablo Neruda

Um comentário:

  1. Amiga Jacqueline, nunca he tenido envidia de nadie pero hoy en sentido algo extraño en mi cuerpo al leer tu poema de Neruda que dice que tú eres toda de él; yo no creo que pueda acaparar tanta belleza sin compartir, Se que no podrá, y que algo quede para los demás que te queremos.
    Amiga, un abrazote, y que seas feliz.
    Jecego.

    ResponderExcluir